Bonig pide la tercera ´prórroga´ para decidir sobre el tranvía a la Universidad

La consellera de Infraestructuras y Transportes, Isabel Bonig, volvió a retrasar ayer, un vez más y van dos, el anuncio de la solución para la puesta en marcha del tranvía a la Universidad, rechazó la oferta del comité de empresa de Ferrocarriles de la Generalitat para hacerse cargo de su gestión, y anunció una nueva fecha para resolver el concurso público. “En dos semanas como máximo”, señaló sin salirse un milímetro del guión que sigue desde que el pasado 7 de septiembre anunciara que la solución era inminente. Bonig no quiso valorar el comunicado del pasado lunes, en el que los trabajadores de FGV aseguraron que cuentan con medios para poner en marcha la línea en 15 días.
“La gerente no me dice a mí lo mismo”, espetó en presencia de Manuel Peláez Robles, presidente de la Federación de Obra Pública (Fopa) y Rafael Martínez Berna (Coepa), con los que se reunió después para ver la fórmula que utilizará el Consell para saldar su deuda con las constructoras de obra pública en la provincia. Manuel Peláez admitió que la situación es preocupante, pero se mostró conciliador a la espera de lo que pueda resolver la Generalitat. En este sentido, Bonig aprovechó el marco para cargar contra el Gobierno. La consellera recordó que “por una decisión política y sectaria del Gobierno socialista, la Comunidad ha dejado de percibir entre 2005 y 2011 un total de 2.850 millones de euros que nos corresponden por población”.
Bonig no lo dijo pero en el fondo, la consellera quiso trasladar aquello de que si Zapatero hubiera cumplido, el Consell tendría fondos para pagar a las empresas de Fopa que ayer reclamaron la deuda con la boca pequeña. Según fuentes del sector, en la Comunidad la deuda alcanza los 300 millones.

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