La plataforma Alicante por un Tranvía Público (ATP) ha cifrado en 13.634 euros el coste diario que supone para las arcas públicas el hecho de tener la línea 2 del tranvía sin funcionar.
La ATP representa a decenas de colectivos como sindicatos, partidos políticos y diversas asociaciones que defienden que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) explote directamente la línea en lugar de adjudicarla a una empresa privada. Según los datos que maneja esta agrupación, FGV adquirió ya seis tranvías por un montante de 19 millones de euros y, al no haber adjudicado a un operador privado la línea 2, la Generalitat está dejando de ingresar 63.340 euros mensuales.
Por otra parte, se preveía que en el primer año de funcionamiento se registraran 393.291 viajeros al mes, lo que supondría una recaudación aproximada de 345.703 euros. La ATP sostiene que “entre el coste de amortización de los tranvías y lo que deja de ingresar por viajeros, el hecho de que no funcione la línea 2 tiene un coste mínimo de 409.043 euros mensuales”, es decir, 13.634 diarios. El colectivo concluye que “aparte del coste social que supone a los viajeros no disponer de un transporte público alternativo, está el coste económico que implica para las arcas tan deterioradas de la Conselleria”.
La única oferta que se presentó en el concurso abierto por la Conselleria de Infraestructuras para gestionar la línea fue presentada por Vectalia y Vossloh. La portavoz de EU, Mariló Jordá, destaca que “si FGV explotara la línea se podría poner en marcha inmediatamente y a San Vicente le urge estar bien comunicada con Alicante”. Jordá recuerda que a los cien millones de euros que ha costado la construcción “ahora hay que sumar lo que se pierde a diario” en una línea por la que solo han pasado tranvías para hacer pruebas y llevar a candidatos del PP en las semanas previas a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
El Foro de la Movilidad y el PSOE afirman que el coste sube a 50.000 euros
Otro colectivo, el Foro de la Movilidad, y el PSOE aseguran que las pérdidas son incluso superiores ya que ascienden a 50.000 euros diarios. En esta cifra incluyen los 15 millones que la empresa adjudicataria debe abonar al hacerse cargo de la línea. Esta cantidad no la recaudaría la Generalitat si FGV explotara al final la línea. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Elena Martín, afirma que “éste es otro caso más de despilfarro sangrante de los gobiernos del PP” y advierte de que se pretenden crear “tres comisiones de seguimiento y una estructura de mando paralela a la que ya existe en FGV, con seis nuevos cargos directivos, catorce departamentos, siete sistemas de mantenimiento y un sistema informático con 11 áreas”. Además, apunta que a los 100 millones invertidos en la línea hay que sumar otros 40 en la compra de tranvías.
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